"La tarea interminable" / Una parábola de misericordia y compasión

Margit Ilgen, artista de la palabra y miembro del grupo local de Fair Oaks, encontró esta parábola sobre la compasión y la misericordia en una antigua colección de mitos y leyendas del mundo. La puso en conocimiento del grupo y sugirió que podría ser un proyecto interesante.

Acabábamos de terminar el cuento de hadas Jorinda y Joringel y estaban grabando la narración de otro cuento de hadas, Juan de Hierro. Pero la entusiasta sugerencia de Margit caló hondo. Era finales de septiembre de 2020 y el país y el mundo estaban sumidos en la confusión. La agitación persiste. Sentimos espontáneamente que este proyecto era "correcto", pero no teníamos ni idea de cómo hacer el vídeo. Era todo un reto.

La música fue el mayor reto. Después de probar varias piezas para guitarra clásica -incluido Bach-, nos sentimos en un callejón sin salida. Pero entonces recordé Déjate llevartoqué un estudio de Ben Verdery en el que había trabajado con él hace unos años. Toqué el etude para Margit y Marion, y ambas sonrieron felices y dijeron: "¡Eso es!" Escribí a Ben para pedirle permiso para utilizar su etude, y Ben accedió amablemente.

Completamos el vídeo al principio de Todos los Santos y Todos los Fieles Difuntos. Los demás sonidos de la primera parte del vídeo proceden de cuencos tibetanos, hacedores de lluvia y badajos de madera utilizados en celebraciones rituales. Las fotos se tomaron en el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston. Las ilustraciones son de Marion.

"Dos experiencias moralesque impregnan toda la vida del ser humano, proporcionan una idea prototípica del modo en que podemos salir de nosotros mismos, sin perder la conciencia. Estas dos cosas son primero compasióny segundo, conciencia. Si estudiamos la forma en que la compasión y la conciencia se relacionan con la conciencia, obtenemos, para empezar, una idea de cómo la conciencia puede ir más allá de sus propios límites. Cuando desarrollo la compasión, el amor o la simpatía por otra alma humana, experimento dentro de mí, según mi capacidad, no lo que me toca -pues eso no sería una experiencia de compasión y de amor-, sino las alegrías, las penas, los dolores y los placeres de la otra alma. Cuando estoy lleno de compasión, puedo perderme en el alma de otra persona, y en realidad vivo (como lo demostrará cualquier observación desprejuiciada) fuera de mi conciencia ordinaria, dentro de la otra alma."

- Rudolf Steiner, de una conferencia pronunciada en Helsinki, el 12 de abril de 1912